Las mantecas de cacao y karité aportan una textura cremosa y nutritiva que se funde con la piel, creando una barrera protectora sin sensación grasosa. El aceite de coco, con sus propiedades antimicrobianas, suaviza mientras protege de forma natural.
Aplícalo sobre piel limpia y seca.
Desliza suavemente el desodorante directamente sobre la axila. No necesitas presionar fuerte: su textura cremosa se activa con el calor de tu piel.
Masajea si es necesario
Si sientes que aplicaste un poco más, puedes esparcir con los dedos para una mejor absorción.
Puedes reaplicar durante el día si lo deseas, aunque su efecto dura varias horas gracias a su combinación de activos naturales.
Guárdalo en un lugar fresco y seco.
Evita dejarlo expuesto al sol o al calor excesivo para conservar su textura ideal.